Como el conejo de Alicia
" por el suelo hay una compadrita, que ya nadie se para a mirar, por el suelo hay una mamaclita, que se muere de no respetar..."
Todavía sigo con la euforia de venir brincando en el coche, cuando escucho el disco que no he sacado desde la semana pasada. Depués de aventarnos un buen rato a vuelta de rueda desde periférico hasta viaducto donde entronca con el Palacio de los Rebotes, podré gritar que para mi ¡¡valió la pena!! ahora si puedo hablar de un evento donde me la pasé bastante bien y donde hace mucho no brincoteaba, hace mucho no me metía entre la muchachada y coreaba las canciones a ritmo de Radio Bemba, más otros 20,000 compitas. Como me dijo un amigo a quien me encontré en el mismo lugar "pues aquí ando jugando al chavito".
Aquí la gandallez se notó solo en unas cosas del evento de hecho creo que en dos que tres pero obvio siempre los organizadores son unos papanatas.. eso de mandar a los de pista a la puerta cinco "por control" es taaaan estúpido como contratar a personas para Grupo Lobo con apenas diez años de mentalidad, y a eso le llaman seguridad, jajajaja si se ponen pálidos cuando un chavito se les pone al brinco, o cuando prefieren escoger a quién revisar y sobre todo qué revisar y hacerla de jamón por un alcohol en gel que por otra cosa o sustancia, o corretear a alguien que trató de saltarse a pista pero pasemos a mejores cosas y mucho mas divertidas.
Cuando llegamos, en lo que peleábamos en la puerta para que nos dejaran pasar, escuchamos la ovación que nos decía que el concierto había comenzado. Di pasos apresurados para llegar y sentir un escalofrío en toda la piel, pues tampoco lo había visto en vivo cuando estuvo en el zócalo hace seis años yo andaba con el pie roto y era bastante tonto lanzarme asi. Buscamos un lugarsito por ahí, el ambiente muy "tranquilo" para lo que pudo haber sido, el calor estaba bastante intenso, eso si y sobre todo en la parte de adelante donde empecé a colarme brinco a brinco, como el conejo de "Alicia en el País de las Maravillas", pero.. con esa música no se hace pesado nada, y menos si todo el palacio olia a hierba y no precisamente en sobresitos para té. Pero con todo y eso, los brincos, los bailes, los coros y el menearte de un lado a otro con las manos arriba o aplaudiendo fue algo que hace mucho no disfrutaba tanto. Según fuentes que estuvieron en la parte de las gradas, el Palacio estuvo lleno y lo mas chido era ver una alfombra moviéndose, brincando al mismo tiempo y con las manos arriba.
También hizo sus frases políticas pero de Manú es lo menos que podemos esperar, aparte él no vino porque sea cuate de Camil, ¡¡¡gracias al cielo!!!, ni tampoco le dan espacios como el Estadio Azteca por obvias razones, ojalá lo vea también en el Zócalo, espero para ese entonces poderles contar como me fue y no salir electrocutada por haberme agarrado de unos cables por subirme a un puesto de periódicos porque nadie me dejaba ver.
"o minha macona
minha torcida
minha querida
minha galera..."
minha torcida
minha querida
minha galera..."
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